sábado, 25 de noviembre de 2017

25 de noviembre, Día Internacional contra la Violencia Machista

COMUNICADO 25N - DÍA INTERNACIONAL CONTRA LA VIOLENCIA MACHISTA

El 25 de noviembre conmemoramos el día contra la violencia machista, un día por todas aquellas que ya no están, un día en el que es necesario salir a la calle y gritar por las que no pueden, por las que están silenciadas, un día para luchar por todas nosotras.
Fue el movimiento feminista sudamericano el que, en 1981, propone el 25 de noviembre como Día de Sensibilización y denuncia sobre la violencia contra las mujeres en el mundo en conmemoración a las hermanas Maribal, también conocidas como “Las Mariposas” quienes un 25 de noviembre de 1960 fueron asesinadas a manos de verdugos del régimen dominicano por querer plantarle cara a éste y luchar contra la dictadura de Trujillo.

Sufrieron agresiones, torturas, violaciones, vieron sus bienes confiscados y subastados… Y nunca dejaron de luchar. La muerte y encubrimiento por parte de los medios de comunicación de estas mujeres tuvo gran repercusión en República Dominicana, creando conciencia social sobre la situación de entonces.

Hoy día continuamos con la lucha contra el sistema patriarcal que perpetúa la desigualdad e impide la igualdad de la mujer en todos los ámbitos sociales, económicos y políticos, y por ende, nuestra emancipación real. Un sistema que nos mata, que nos condena a sufrir violencia de forma cotidiana y además nos culpabiliza de ella, un sistema que nos denigra y anula como personas, que nos enseña desde niñas a ser sumisas y a obedecer los roles hetero-patriarcales.  

No podemos quedarnos paradas ante las estadísticas que nos muestran esta problemática, cuando en todo el Estado español un 32% de las adolescentes justifica golpes dentro de la pareja y el 26% presenta sexismo hostil, todo ello como consecuencia de una educación patriarcal que normaliza los celos, la posesividad y el control en las relaciones romántico-afectivas.

Cada año se reciben 140.000 denuncias por violencia machista y se estima que se produce una violación cada 8 horas en todo el Estado. En 2016 se registraron 85.318 llamadas por violencia de género, más que en los 10 años anteriores. En 2017 se han registrado ya 70 mujeres asesinadas y 2016 se despedía con 78 mujeres menos a causa de feminicidios y así hasta llegar a más de 1000 mujeres asesinadas en 10 años. Los datos, además, arrojan que esta violencia sistemática es especialmente incisiva en Andalucía, donde en 2015 se ha registrado una de cada cuatro víctimas que hay en el Estado.

Por todo esto, cargadas de motivos, nos unimos todas este día, para denunciar esta violencia institucional como una de las más poderosas armas del machismo estructural en el que vivimos. Un machismo respaldado por un sistema judicial que sigue sin ofrecernos soluciones reales y seguras, una “justicia” que se posiciona la mayoría de ocasiones a favor del maltratador o condenando a sentencias ridículas, que duda de la palabra de la víctima y la culpabiliza. Unos medios de comunicación que manipulan la realidad y repiten de la misma forma estos comportamientos machistas. Es necesario que se relaten los asesinatos machistas no como sucesos aislados, sino como el terrible resultado de la violencia patriarcal que vertebra nuestra sociedad.

Desde Andaluzas por la Liberación Animal llamamos a la reivindicación, la lucha, la emancipación y el empoderamiento de las oprimidas, sirviéndonos del feminismo como herramienta de liberación. Aunque el capitalismo y el patriarcado nos quieren sumisas y calladas, nos tendrán fuertes, unidas y organizadas.

¡Contra toda opresión, unidad, organización y lucha!
¡Por una Andalucía sin patriarcado, especismo ni capitalismo!

En Andalucía, a 25 de noviembre de 2017
Andaluzas por la Liberación Animal (A.L.A.)

miércoles, 1 de noviembre de 2017

Nace Andaluzas por la Liberación Animal (A.L.A.)


Somos un colectivo (mixto) andaluz que asume la interseccionalidad como herramienta para la lucha contra los distintos sistemas de opresión que sufren las habitantes de nuestra tierra, sean explotadas por razón de especie, sexo-género, raza y/o nacionalidad.


Para nosotras, el antiespecismo, como lucha para la liberación de los animales no humanos, debe de asumir, también, las luchas que afectan a la otredad animal, a las humanas. Como clase trabajadora, como Pueblo oprimido, como mujeres, sufrimos violencias sistémicas que debemos combatir. Toda opresión merece una respuesta organizada y nosotras pretendemos señalar todo dominio y extirparlo de nuestras vidas.


Colonialismo, patriarcado, capitalismo y especismo son estructuras socio-políticas y económicas que destruyen el territorio donde vivimos, explotan, torturan y asesinan a los animales no humanos, nos explotan, cosifican, violan y matan como mujeres, como identidades sexuales y de género no normativas. No hay justicia, libertad ni igualdad para quienes por su especie, sexo-género, raza y/o nacionalidad hemos sido y somos inferiorizadas, oprimidas.


Andalucía es una colonia interior del Estado Español, el Pueblo esclavizado por Europa que sirvió como ensayo para lo que posteriormente desarrollarían a sangre y fuego en Abya Yala: conquista, sometimiento y expolio durante siglos. Y como colonizadas, no romperemos ninguna cadena sin antes destruir España como expresión del imperialismo y del patriarcado occidental. No seremos libres colectiva ni individualmente hasta desprendernos del yugo euro-español.


Los animales no humanos, como habitantes de nuestro país y determinados por ello, son también explotados, son generadores de beneficios materiales para los capitalistas, y por tanto, no sólo merecen empatía y reconocimiento como individuos con intereses propios, sino liberación y justicia. No son medios de producción que colectivizar, no son herramientas de trabajo, no están para servirnos ni a los capitalistas como plusvalía, ni a la clase trabajadora como posesión comunal.


Las mujeres, como las naciones, no somos territorio de conquista. El hetero-patriarcado nos explota triplemente: como clase obrera, como andaluzas, y como mujeres. Y si esa triple opresión no fuese suficiente, hay que sumar el racismo hacia colectivos racializados, así como la lgtbofobia de quienes no cumplimos con la hetero-norma y el sistema cis-género.


Hemos llegado a la conclusión de que la interseccionalidad es la única vía por la que recuperaremos nuestras soberanías, colectivas e individuales. Que nuestras vidas no valen más que las de otras especies y que por ello tenemos que ampliar nuestros marcos de lucha hacia todas y todos, sin invisibilizar a las compañeras/es trans, racializadas y con diversidad funcional. La libertad, justicia e igualdad, o es para todas, o no será.


¡Contra toda explotación, antiespecismo, feminismo y socialismo para la liberación!
¡Ni oprimidas ni opresoras!