CONTRA LA
EXPLOTACIÓN DE LOS CABALLOS, QUE BAILEN LOS HUMANOS
El 9 de junio tendrá lugar un evento
especista en la Plaza de Torturas de Almería, con el título “Cómo
bailan los caballos andaluces”. Una vez más, y en un lugar en el
que también son utilizados caballos con el fin de torturar a otros
animales, se promueve un acto de dominación, inferiorización y
explotación de animales.
Ante este nuevo episodio de
normalización de la violencia hacia otras especies animales, desde
Andaluzas por la Liberación Animal (A.L.A.), como colectivo
antiespecista, queremos dar respuesta a algo que consideramos
injusto, abusivo, supremacista e inmoral.
Los caballos, como el resto de animales
(humanos y no humanos) no nacen ni están en el mundo para servir a
nadie. Han sido y son utilizados para distintos fines: carga,
transporte, uso “deportivo” e incluso como alimento. Pero antes
de todo eso, los caballos eran libres. Vivían en manada y
disfrutaban de largos caminos, descansos, juegos... Todo lo que los
humanos les hemos arrebatado. En Andalucía no hay caballos que
disfruten de su libertad, y en el resto del mundo, son muy pocos los
que han escapado de la explotación humana. A pesar de esto, la
realidad se puede revertir. Hay quienes pensamos y defendemos que
todo individuo con capacidad de sentir y sufrir merece respeto y
libertad. En nuestra propia tierra, en santuarios de animales como La
Candela (Puebla del Río), viven quince caballos en un terreno de más
de veinte hectáreas, donde pueden correr, jugar y disfrutar de la
libertad. Sin herramientas de control, sin herraduras, sin vivir
hacinados en una cuadra de la que sólo salen cuando sus explotadores
quieren, en definitiva, sin ser cosificados y vejados hasta su
muerte.
Para nosotras, la explotación animal
no debe existir ni celebrarse, y mucho menos, llamarla “cultura”.
La cultura es crear, expresar, sentir, compartir... Conceptos en los
que no encajan explotación, tortura, cosificación, esclavitud o
dominación.
La explotación ecuestre, al igual que
otras formas de violencia contra los animales como la tauromaquia, no
sobreviviría sin las ayudas y subvenciones del Estado y sus
instituciones. “Cómo bailan los caballos andaluces” es
organizado por la Fundación Real Andaluza del Arte Ecuestre. Esta
fundación, a la que negamos cualquier valor artístico, tiene
diversos convenios con las instituciones: Diputación de Cádiz,
Junta de Andalucía o el propio Estado. Descuentos en entradas,
cesión de caballos a cargo de EXPASA -cuyo único accionista es el
gobierno español- y del ministerio de defensa, servicios
veterinarios, formación en doma y entrenamiento... Todo esto no
sería posible sin ayudas y financiación pública. No nos engañan
con el cuento de que esto, como la tauromaquia, genera empleo y
aporta beneficios para todas. Lo único que generan es una vida de
esclavitud y sufrimiento para miles de individuos.
Queremos vivir en una Andalucía sin
oprimidas ni opresores. Sin que haya individuos explotados,
discriminados y asesinados por su especie, género u origen étnico.
Por eso rechazamos todo sistema que se base en la opresión, la
injusticia y la desigualdad. No nos gusta vivir en un país donde las
“tradiciones” se llevan todos los años decenas de vidas, como
pasa cada año en El Rocío con la muerte de caballos, bueyes y otros
animales no humanos. Las tradiciones que ejercen violencia sobre
otros seres vivos merecen ser abolidas. Se puede disfrutar y poner en
valor nuestra cultura sin explotar a nadie. Por eso no queremos ver
caballos bailando, queremos verlos libres y respetados.
Andaluzas por la
Liberación Animal (A.L.A.)
Andalucía, junio de 2018
